La geofísica es la ciencia que estudia la Tierra desde la perspectiva de la física. Aeronomía, es la ciencia que estudia las capas superiores de la atmosfera, donde los fenómenos de ionización y disociación son importantes, desde el punto de vista físico y químico. La mayoría de ellos hacen referencia a la geofísica aunque son más aconsejables para el geofísico los trabajos de prospección geofísica aplicada a objetivos diversos. Todo esto en sí parece una cosa obvia pero es esencial que el geofísico haga un esmero por cuidar tanto la redacción como la presentación de los resultados. A partir de estudios regionales (como los realizados desde campañas de gravimetría, abc-estudios geofisicos magnetismo, sísmica de reflexión, como prospección eléctrica y electromagnética) el geofísico es capaz de aportar conocimientos, por servirnos de un ejemplo, sobre la estructura que afecta y divide una cuenca sedimentaria en tanto que se puede conseguir un reflejo bastante leal de disposición de las unidades geológicas, de la distribución de sus espesores, de la ubicación del depocentro, de la estructuración de exactamente la misma, etc.